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Carolina Acosta

DIABETES UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA

La diabetes es una enfermedad silenciosa, en la gran mayoría de los casos es prevenible y completamente tratable si se siguen las recomendaciones medicas, y una detención temprana.


La forma más común de controlar el nivel de glucosa en la sangre es el glucómetro

Esta enfermedad es silenciosa y traicionera, que inicialmente no causa dolor, las personas que la padecen no se enteran que tiene diabetes, porque no produce síntomas, en especial si padecen pre-diabetes o diabetes tipo 2, si no se controla adecuadamente puede provocar grandes daños en el organismo. Pero en la mayoría de los casos es prevenible y completamente tratable.

La diabetes es una enfermedad que ocurre cuando la glucosa en la sangre, también llamada azúcar en la sangre, es demasiado alta, una enfermedad que se genera por falta de insulina o por falta de acción de la insulina. Esto se traduce en una alteración del metabolismo de la glucosa, de las proteínas y las grasas corporales. Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre deriva a múltiples complicaciones.

En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente. La diabetes tipo 1, una vez conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo. La insulina es fundamental para la supervivencia de las personas con diabetes tipo 1.


Complicaciones

La diabetes es una enfermedad que genera numerosas complicaciones relacionadas con la lesión de pequeños y grandes vasos a nivel de todo el organismo, produce daños en la retina, piel, nervios, riñones, lesiones cardiovasculares, la mayor cantidad de pacientes con diabetes fallecen por problemas coronarios, infartos de miocardios, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrales y pie diabético.


¿Qué es el pie diabético? El pie diabético es el resultado de la combinación de todas las complicaciones vasculares y neurológicas, que tiene el paciente con diabetes, déficit en la sensibilidad de la piel, por alteraciones en el sistema nervioso periférico, el paciente no siente las lesiones, hace úlceras en la planta del pie que se infecta y termina en una amputación. El pie diabético es el resultado de un mal control sobre la enfermedad.


Algunas complicaciones específicas

-Puede tener problemas par ver, especialmente de noche. La luz podría molestarle los ojos. Si no se trata puede quedar ciego.

-Sus pies y piel pueden desarrollar ulceras e infecciones. Si esto sigue por mucho tiempo, sus dedos, pie o pierna pueden necesitar ser amputados. La infección también puede causar dolor, comezón o exudación en sus pies, piernas y otras áreas.

-La diabetes puede dificultar el control de su presión arterial y colesterol. Esto puede generar un ataque cardíaco, accidente cerebro vascular y otros problemas.

-Los nervios en el cuerpo pueden resultar dañados, causando dolor, ardor, hormigueo y pérdida de la sensibilidad. El daño a los nervios también puede hacer que para los hombres sea más difícil tener una erección.

-Problemas para digerir el alimento que consume. Podría tener problemas para tener una deposición (estreñimiento) o tener heces más sueltas o acuosas.

-El nivel alto de azúcar en la sangre y otros problemas pueden llevar a daño en los riñones. -Sus riñones podrían incluso detener su funcionamiento. En consecuencia, esta enfermedad podría llevar al paciente a necesitar diálisis o un trasplante de riñón.

-La diabetes puede debilitar su sistema inmunitario.

-Las personas con diabetes frecuentemente tienen depresión y las dos enfermedades pueden estar relacionadas.

-Algunas mujeres con diabetes pueden tener periodos irregulares y pueden tener problemas para quedar embarazadas.



La enfermedad avanza de manera preocupante en argentina y en el mundo, según Encuesta Nacional de factores de Riesgo realizada por el ministerio de salud 1 de cada 11 argentinos tiene glucemia elevada o diabetes tipo 2 y de estos aproximadamente, el 40% tiene asociada otra enfermedad cardiovascular o renal, y 4 de cada 10 argentinos no saben que padece esta condición, por eso es denominada la enfermedad silenciosa y peligrosa. Al tratarse de una enfermedad que evoluciona de forma silenciosa, sin generar síntomas notables.

Los epidemiólogos creen que para el año 2045, 783 millones de personas vivirán con esta patología.


Factores de riesgos

Las manifestaciones de la diabetes de la diabetes tipo 2, puede que no tenga signos en absoluto, por lo tanto pueden pasar hasta 10 años antes que las descubras.

Las personas que tienen un mayor riesgo de este tipo de diabetes son los que tienen sobre peso u obesidad, especialmente si tiene el perímetro abdominal aumentado. El riesgo aumenta a partir de los 40 años. Las personas con posibilidades de padecer de dos a seis veces más, la diabetes tipo 2, son los que tienen historial familiar con antecedentes de esta patología. También los que tienen presión arterial alta, el sedentarismo, y en mujeres que tuvieron poliquistosis ovárica.


Los primeros signos de la diabetes

1. Micción frecuente

Cuando los niveles de azúcar en la sangre son altos, los riñones intentan bajarlos mediante el filtrado de la sangre. Esto puede llevar a que una persona necesite orinar con más frecuencia, especialmente durante la noche.

2. Aumento de la sed

La micción frecuente necesaria para eliminar el exceso de azúcar de la sangre puede provocar que el cuerpo pierda agua adicional. Con el tiempo, esto puede causar deshidratación y hacer que una persona tenga más sed de lo normal.

3. Sentir hambre todo el tiempo

Sentir mucho cansancio

La diabetes tipo 2 puede afectar los niveles de energía de una persona y hacer que se sienta muy cansada o fatigada. Este cansancio se produce como resultado de que la cantidad de azúcar que pasa del torrente sanguíneo a las células del cuerpo es insuficiente.


5. Visión borrosa

Un exceso de azúcar en la sangre puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los ojos, lo que puede causar visión borrosa. Esta visión borrosa puede ocurrir en uno o ambos ojos y puede aparecer y desaparecer.

Si una persona con diabetes no recibe tratamiento, el daño a estos vasos sanguíneos puede ser más severo y, eventualmente, podría producirse una pérdida permanente de la visión.

6. Cicatrización lenta de cortadas y heridas

Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos del cuerpo, lo que puede afectar la circulación de la sangre. Y esto provoca que, incluso pequeños cortes y heridas puedan tardar semanas o meses en sanar. La cicatrización lenta de las heridas también aumenta el riesgo de infección.


7. Hormigueo, entumecimiento o dolor en las manos o los pies

Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden afectar la circulación sanguínea y causar daños en los nervios del cuerpo. En personas con diabetes tipo 2, esto puede provocar dolor o sensación de hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies.

Esta afección se conoce como neuropatía, y puede empeorar con el tiempo y provocar complicaciones más graves, si una persona no recibe tratamiento para su diabetes.

8. Parches de piel oscura

Los parches de piel oscura que se forman en los pliegues del cuello, la axila o la ingle también pueden significar un mayor riesgo de diabetes. Estos parches pueden sentirse muy suaves y aterciopelados.

Esta afección de la piel se conoce como acantosis nigricans.

9. Picazón e infecciones micóticas

El exceso de azúcar en la sangre y la orina provee de alimento a la levadura, que puede provocar una infección por hongos. Las infecciones micóticas tienden a ocurrir en áreas cálidas y húmedas de la piel como la boca, las áreas genitales y las axilas.

En las áreas afectadas se suele sentir picazón, ardor, enrojecimiento y dolor.

Los síntomas de la diabetes tipo1 pueden aparecer rápidamente en cuestión de semanas a diferencia de la diabetes tipo 2 suelen progresar muy despacio, a lo largo de varios años, y pueden ser tan leves que es imposible notar.


Posibles soluciones

- Hacerse un chequeo para detección temprana de la enfermedad.

-Acudir a su control cada mes en caso de padecer diabetes.

-Seguir adecuadamente las indicaciones del médico.

-hacer ejercicios.

-Evitar el sedentarismo.

-Consumir, alimentos ricos en carbohidratos.

-Evitar azúcar y frutas muy maduras.

-Consumir frutas y verduras frescas, especialmente consumir pepinos.



Durante los últimos 50 años se ha avanzado mucho en las investigaciones para el tratamiento de la diabetes. Se podría decir que se ha logrado hacer mucho más que en los últimos siglos.


FUENTE: Carolina Acosta



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